Los lubricantes garantizan un buen funcionamiento del motor
El aceite del motor es un elemento esencial del motor, puesto que permite reducir el rozamiento y el desgaste de las piezas en movimiento y contribuye a la buena estanqueidad de los pistones en los cilindros. Otra función del aceite es la refrigeración de la mecánica que, de este modo, puede funcionar a una temperatura óptima. El aceite del motor también drena las impurezas y residuos metálicos provocados por el rozamiento de las piezas en movimiento.
Aunque el aceite pasa por un filtro, su calidad se degrada y conviene cambiarlo cada 10 000 km aproximadamente (según recomendación del fabricante), o todos los años (con el paso del tiempo y la condensación, el aceite se llena de agua).
El motor es una máquina compleja compuesta por un gran número de piezas en constante movimiento. La mayoría de los elementos que lo constituyen son metálicos, y algunos de ellos rozan unos con otros. Un ejemplo claro es el de los pistones y los cilindros. El pistón, que es un elemento móvil, sube y baja por el cilindro rozando su pared, cubierta por una película de aceite. Sin el aceite, el movimiento y la estanqueidad no serían posibles. El aceite, que permite el «deslizamiento» de las piezas, se carga de micropartículas metálicas con el paso del tiempo. Por este motivo, la película de aceite se quema y se evacúa constantemente a través del escape. Se trata una cantidad ínfima que, después de miles de kilómetros, puede convertirse en decenas de centilitros.
Existen diferentes tipos de aceite según las características del motor. En función del tipo de combustible, de la potencia y del tipo de uso para el cual ha sido diseñado, deportivo o urbano, el motor tendrá necesidades diferentes en términos de lubricación. El aceite de motor mineral se fabrica a base de petróleo crudo refinado. Se recomienda sobre todo para motores de generaciones anteriores. Un aceite semisintético, es un poco más complejo y con características adaptadas a las mecánicas actuales, es una mezcla de aceite mineral y componentes químicos o petroquímicos sintéticos que mejoran el comportamiento del mismo. Por último, el aceite 100% sintético está compuesto exclusivamente por productos químicos o petroquímicos sintéticos. Es el que mejor se adapta a los motores de «alta tecnología» y alta performance.
Estas indicaciones describen la viscosidad del aceite, la cual debe corresponderse exactamente con las recomendaciones del fabricante.
La cifra que precede a la letra W indica la fluidez del aceite a baja temperatura. Cuanto más baja sea dicha cifra, más fluido será el aceite en frío, lo que facilita los arranques en condiciones de bajas temperaturas. La cifra que consta detrás de la W indica la viscosidad del aceite a alta temperatura. Cuanto mayor sea dicha cifra, más viscoso será el aceite en caliente, lo que significa que la película de aceite de los elementos metálicos será más espesa favoreciendo así la estanqueidad y la protección de las piezas en movimiento.
En primer lugar, si está circulando, estacione el vehículo lo antes posible, corte el contacto y espere unos minutos hasta que el aceite se deposite en la parte inferior del motor. En la mayoría de los casos, se trata de un mensaje de alerta que indica, simplemente, que el nivel de aceite ha alcanzado su valor mínimo; bastará con efectuar un llenado de aceite una vez se haya comprobado el nivel mediante la varilla. Para verificar el nivel de aceite, saque la varilla, límpiela en un paño e introdúzcala de nuevo completamente en su alojamiento. Espere unos segundos y sáquela de nuevo. La película de aceite que queda en la varilla estará en un nivel comprendido entre las marcas «min» y «max». Si tiene a su disposición una lata de aceite, vierta el contenido en el bloque motor en pequeñas cantidades, comprobando mediante la varilla que el nivel asciende sin superar la marca «max». Si después de realizar esta operación el testigo no se apaga, corte el contacto y lleve el vehículo a un taller profesional para su revisión.